El me mira y siento que puede mirar mi alma,
Descubrir mis pensamientos
¡No lo hagas!
Acaso está escrito en mi cara
Aparentemente si,
Mis pensamientos viajan alrededor de su ser,
Mis suspiros danzan a la melodía de sus palabras,
Mis ojos parecen luciérnagas enamoradas,
Hipnotizadas,
Atraídas por la luminosidad de su ser.
Dejar de imaginarme estar entre sus brazos ya es imposible,
Desde el primer momento en que lo vi fui prisionera de su
sonrisa,
El solo roce de su piel me incita,
Me incita al deseo,
Electricidad.
Pido clemencia, ¡ya no puedo seguir así!
Eres tú.
Acércate, tengo que decirte algo…
Porque sabes lo que ocurre,
Eres consciente, allí me tienes.
Te hace sentir bien, ¿no es así?
Me miras,
Cada vez que te descubro, es diferente,
Miradas que dicen más que mil palabras,
Miradas que se roban mis latidos.
Estoy indefensa, indefensa ante ti,
No puedo interpretar el lenguaje de tus ojos,
No juegues conmigo, no seas cruel.
Ven acá, abrázame, no me sueltes…
Regálame esa sonrisa que alimenta mi ser,
Acaricia mi cabello,
Mírame a los ojos,
Y silénciame con un beso.
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